Siguiendo el recorrido de las hamburgueserías de Barcelona llegamos a Santa Burg, una de las recientes incorporaciones de esta tipo de restaurantes. Fuimos porque nos llegó que, según el boca-a-boca, se comen las mejores hamburguesas de la ciudad. Había que comprobarlo. Además, le precedía la fama ya que se ha creado bajo la supervisión y asesoramiento de dos chefs excepcionales, Xavier Pellicer, hoy en el Racó de Can Fabes y Alain Guiard. Lo siento por quien nos la recomendó, pero fue una decepción. El local es pequeño y está abarrotado (las fotos que hay en internet sobrevaloran la apariencia del local. Las de las hamburguesas, también). Nosotros fuimos “recomendados”, de manera que llegamos y nos sentamos, pero sabemos de cierto que la cena… se hace esperar; no reservan. El servicio… justito: o había mucho ruido, o hablábamos muy bajo…pero no nos entendíamos con el camarero que nos atendió. Las hamburguesas: están buenas, sí. Pero después de haber probado La Burg o La Royale (que me tiene “robado el corazón”), nada que hacer. Eso sí, el precio está bien. Resumen: para ir a hacer una hamburguesa, sin prisa, sin hambre, sin pretensiones, en Sants (que cuesta aparcar) y por buen precio, la recomendaría. Pero en general, hay otros sitios en los que disfrutar más de la comida por buen precio.
Precio: 10-20€Zona: Sants
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