Descubrí este restaurante el invierno pasado. Había intentado ir en alguna ocasión, pero cierra el fin de semana, normalmente está lleno y es difícil conseguir mesa. Así que aproveché un día entre semana que iba a un concierto de Jazz a en el Auditori (Teatre Nacional) para probar este restaurante del que me habían hablado muy bien. Fue todo un descubrimiento. Visto desde fuera no invita a entrar. Una vez dentro, te encuentras con un local pequeño, sencillo con 4-5 mesas y una barra de bar. Sin cocina. A quien le guste el queso, es un restaurante imprescindible para descubrir. Los quesos varían en función de la temporada y la disponibilidad. Son extraordinarios. No cocinan, sólo sirven tablas de quesos, foie con cebolla confitada, algunas conservas tipo tomates secos con bacalao…Y una excelente carta de vinos. Sinceramente, un restaurante muy recomendable. Tengo ganas de repetir… Precio: 45 euros/persona apx.
Zona: Eixample Dret, muy cerca del Auditori.
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